April 25, 2025 10:39
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Especialistas del CONICET, el INTA y la UBA revelaron que un extracto del árbol autóctono ibirá pitá tiene importantes propiedades antifúngicas contra una especie que se desarrolla en granos durante la etapa poscosecha. El objetivo es contribuir a una alimentación más saludable y evitar pérdidas económicas. A. flavus produce micotoxinas, metabolitos tóxicos que ejercen su efecto principalmente por ingestión y pueden provocar en humanos y animales serias alteraciones. “Las especies del género Aspergillus están ampliamente distribuidas y crecen en casi todos los sustratos húmedos y cereales, representando, de esta manera, una amenaza para la salud humana y animal. Puntualmente, la especies A flavus produce aflatoxinas, un grupo de toxinas químicas que en altas dosis pueden ocasionar toxicidad aguda (aflatoxicosis) y lesiones hepáticas mortales. También se ha demostrado que las aflatoxinas dañan el ADN (son genotóxicas) y pueden causar cáncer hepático en los seres humanos”, explica la líder del desarrollo Renée H. Fortunato, investigadora del CONICET y directora del Instituto de Botánica Darwinion (IBODA, CONICET-ANCEFEN). Los especialistas explican que de acuerdo con cifras de las Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) se estima que el 25 por ciento de los cultivos en el mundo se encuentran contaminados por micotoxinas, razón por la que su impacto a nivel económico y comercial no se puede subestimar. En este sentido, destaca que las pérdidas que deben cuantificarse no son únicamente las que afectan directamente a los granos, sino que también debe tenerse en cuenta su impacto indirecto en la merma de la producción animal. DATA: https://www.conicet.gov.ar/desarrollan-un-bioinsumo-para-combatir-hongos-que-afectan-a-semillas-oleaginosas-y-cereales-almacenados/ Read more
Especialistas del CONICET, el INTA y la UBA revelaron que un extracto del árbol autóctono ibirá pitá tiene importantes propiedades antifúngicas contra una especie que se desarrolla en granos durante la etapa poscosecha. El objetivo es contribuir a una alimentación más saludable y evitar pérdidas económicas. A. flavus produce micotoxinas, metabolitos tóxicos que ejercen su efecto principalmente por ingestión y pueden provocar en humanos y animales serias alteraciones. “Las especies del género Aspergillus están ampliamente distribuidas y crecen en casi todos los sustratos húmedos y cereales, representando, de esta manera, una amenaza para la salud humana y animal. Puntualmente, la especies A flavus produce aflatoxinas, un grupo de toxinas químicas que en altas dosis pueden ocasionar toxicidad aguda (aflatoxicosis) y lesiones hepáticas mortales. También se ha demostrado que las aflatoxinas dañan el ADN (son genotóxicas) y pueden causar cáncer hepático en los seres humanos”, explica la líder del desarrollo Renée H. Fortunato, investigadora del CONICET y directora del Instituto de Botánica Darwinion (IBODA, CONICET-ANCEFEN). Los especialistas explican que de acuerdo con cifras de las Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) se estima que el 25 por ciento de los cultivos en el mundo se encuentran contaminados por micotoxinas, razón por la que su impacto a nivel económico y comercial no se puede subestimar. En este sentido, destaca que las pérdidas que deben cuantificarse no son únicamente las que afectan directamente a los granos, sino que también debe tenerse en cuenta su impacto indirecto en la merma de la producción animal. DATA: https://www.conicet.gov.ar/desarrollan-un-bioinsumo-para-combatir-hongos-que-afectan-a-semillas-oleaginosas-y-cereales-almacenados/